Extremadura, historia y naturaleza.

.-El puente mucha  historia en plena naturaleza.

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Alcantara significa «el puente» en árabe, y es   así como llamamos en nuestros días  al puente romano diseñado por el ingeniero  Cayo Julio Lacer, en honor al emperador  Trajano en los años 104-106 d.c.,   que cruza el río Tajo por la provincia de Cáceres muy cerca de la frontera con Portugal.

Si pudiera hablar nos contaría miles de historias y batallas , pues es uno de los únicos puentes que se han usado ininterrumpidamente desde su construcción hace 2000 años, y es una de las  obras públicas más impresionante   que nos dejó  el Imperio Romano. Fué construido concienzudamente, como acostumbraban a hacer los romanos las obras públicas,  y una inscripción en el dintel del templo, donde está enterrado Cayo Julio Lacer, su ingeniero, situado en la margen izquierda del puente,   que reza,  «este puente durará mientras dure el mundo»,  deja clara su intención de hacer  las cosas bien.

Ni que decir tiene que ha sido destruido en varias ocasiones por motivos de diferentes disputas y guerras . La última reparación fue realizada durante el reinado de Isabel II hace más de 150 años.

Fue una gran fuente de ingresos cuando se cobraba el portazgo o peaje que diríamos ahora. Perteneció a Orden de Calatrava y luego pasó a la de Alcántara. En la actualidad es gratuito, y aunque está en proyecto su construcción, en la actualidad no  existe otra alternativa para cruzar el río en ese punto.

.-Iluminación 

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Este puente además de al pueblo de Alcántara que creció junto al él , da nombre  a la orden religiosa de Alcántara, afincada en el pueblo (convento de San Benito,  Alcántara) y  encargada de su defensa, y por último, también  al  Bronce de Alcántara,   placa en bronce con inscripción en latín del año 104 a.c. hallada dentro del término municipal del pueblo y que recoge la rendición incondicional ante los romanos del pueblo indígena de los seanocos, que habitaban en el término y que se conserva en el Museo de Cáceres.

.-Alojamiento

Hospederia de Alcantara

En el pueblo de Alcántara entre otros muchos edificios significativos que merecen ser visitados,  se encuentra este convento construido durante el siglo XV  que  fue usado posteriormente como molino de harina y   hoy convertido en hospedería por la Junta de Extremadura.  Un sitio precioso para alojarse  o comer en la visita a esta preciosa comarca. Como curiosidad en la hospedería fuimos atendidos  por un camarero, con la titulación de ingeniero de obras públicas, que ni decir tiene que nos atendió perfectamente y contesto a todas nuestras preguntas con mucho agrado y acierto.

.-Baño y senderismo en plena naturaleza.

Playa cantera

A seiscientos metros del puente,  río arriba, en el año 1969 construyeron la  presa del embalse de Alcántara, que trajo dos    beneficios colaterales:

Uno  al pueblo, dejándole  unas preciosas piscinas naturales que surgieron de la cantera que se excavó para extraer la grava y piedras  empleada en la  construcción  de la presa . Precioso lugar para visitar, y si el tiempo acompaña, para darse un baño en sus aguas de manantial, después de pasear por los  preciosos senderos habilitados por todo el parque, que  recorren la ribera del río, el pueblo y sus alrededores donde, de los que encontraremos detallada información en el Centro de Interpretación del Parque Natural  Tajo Internacional.

El segundo  al propio puente, pues al secar el cauce del río durante las obras,  descubrieron daños en uno de sus pilares procediendo  a su reparación y refuerzo.

.-La industria.

Central electrica

Vistas de la central eléctrica ubicada en la presa de Alcántara de propiedad privada.

Escabeche, el antiguo conservante.

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¡Hola mis querid@s lectores!.

Por fin es viernes, y como hace calor nos apetece tomar cosas fresquitas. ¿verdad?…  Por ello hoy dedicamos el post al preparado en Escabeche.

Muchas personas piensan que Extremadura debe su nombre a sus extremas temperaturas sobre todo las de calor, pero en realidad el nombre no tiene nada que ver con su clima, sino con su situación geográfica a extremos del rio Duero.

Lo que si debemos a sus altas temperaturas es  multitud de platos  para combatir el calor. La receta que quiero compartir hoy con vosotros esta doblemente relacionada con las altas temperaturas freesqueraextremeñas; en primer lugar porque es un plato fresquito y que apetece en estos días de calor, y en segundo lugar, porque se usaba como conservante. En verano  se estropeaban muy rápidamente los alimentos por el calor y de ahí surgió el escabeche, como conservante natural que  contrariamente a los que  emplea hoy la industria  alimentaria es muy sano y tiene un sabor muy sabroso y agradable. Era muy habitual freír las sobras de comidas y sumergirlas en el escabeche para aprovecharlas  y no tener que tirarlas.   El Escabeche se guardaba  en la fresquera (un armario con puertas de tela metálica para dejar pasar el aire y no las moscas),  que se situaba en un lugar fresco de la casa,  sustituida hoy por la nevera,  que no solo refresca sino que enfría y como todo, ha sido un gran avance para nuestra comodidad. Hoy seguimos haciendo escabeches,  recetas que ya utilizaban los romanos, pero por motivos diferentes a los que lo originaron. Ya no es necesario conservar los alimentos escabechandolos con vinagre, siguen en nuestras cocinas porque nos encanta su sabor, y ¡¡es que están buenísimos!!

Ingredientes para el caldo de escabeche.

  • Litro y medio de agua. (si es de una fuente, mejor)
  • Vinagre,  un vaso
  • Azafrán en rama,  tres o cuatro estambres.
  • sal, al gusto
  • ajo, 4 dientes
  • Pimienta negra en grano, 6/8 granos
  • perejil u orégano, al gusto
  • 1 hoja de laurel.

Para freír

  • Aceite de oliva
  • Harina, 100 gramos
  • Huevo 1 o 2 si son pequeños

Elaboración – Escabeche de verduras cocidas. (4/6 personas)

Cocer las verduras (unos 650 gramos) troceadas en agua abundante (unos dos litros) con sal y laurel. Una vez cocidas las verduras retiras el caldo  y lo reservas.

Pones dos platos, uno con huevo batido y otro con harina. Pasas la verdura partida en trozos del tamaño de  un bocado primero por la harina y luego por el huevo y lo fríes en la sartén con abundante aceite de oliva.

Lo dejas escurrir sobre papel de cocina para que empape el  aceite superficial y se enfrié.

Mientras tanto, en el mortero pones los ajos,  sal (teniendo en cuenta la que has puesto al cocer para no pasarte) los granos de pimienta, el perejil, y las hebras de azafrán. Se machaca todo y se la añade junto con el vinagre al caldo de cocer la verdura.

Se prueba el caldo,  y cuando este al gusto se le añade la verdura y se deja pasar una hora como mínimo en la nevera antes de comer.

Variantes

El caldo del  escabeche admite todo,  puedes ponerle alitas de  pollo fritas , pescado (pardiñas fritas) , calabacín frito, pencas de acelgas cocidas y fritas…Incluso lo puedes hacer con varios ingredientes, pollo y judía verde, calabacín y berenjena… lo que se te ocurra o tengas mas a mano. Prueba y que te salga rico,  rico.

Rico y fresquito, ¿no?. Podéis comentarme vuestros platos típicos en escabeche para que todos podamos combatir de formas diferentes el calor que nos acompaña este verano.

Un saludo y ¡Buen provecho! 😉

9 Fotografías del verano extremeño

Rastrojo y barbecho

Rastrojo y barbecho

Durante el verano Extremadura  cambia por completo,  tiñendo de amarillo su pelo verde. Las ovejas se quitan sus abrigos de lana para soportar el calor y las cigüeñas pescan langostos entre el pasto cerca de las charcas.

En estas nueve fotografías veraniegas,  se aprecia el contraste el color marrón del barbecho con el amarillo de los rastrojos y el posio.

En estas tierras donde el agricultor es a su vez ganadero, se reparte el uso de la tierra entre la labor y el pastoreo. Por trozos, la tierra extremeña de secano tiene sus años sabáticos en los que no se siembra (posio). En las   parcelas sembradas y cosechadas (rastrojo), las ovejas aprovechan los restos de las espigas en verano después de recoger el grano. Mientras ,  otras  están preparándose para  ser sembradas , y a finales de primavera cuando el ganado se ha comido la yerba fresca,  mueven la tierra  con el arado  preparándola para la siembra en otoño (barbecho)