-Quiero ser feliz
-dijo Amalia a una perdiz.
-¿Acaso no lo eres ya?
-No.
-Pues te puedo acompañar,
me sé un truco, ya veras
¿lo probamos a ver que tal…?
Solo tienes que parar
-No, ahora no
ahora no puede ser
este ahora no está bien.
-¿Entonces? Tú me dirás
-Lo dejó para después
ahora me duelen los pies,
este momento no es bueno
aún le faltan muchas cosas
no tiene lo que deseo
ahora no puedo ser dichosa
esto tiene que cambiar
esto no me gusta a mi
si fuese de otra manera
yo podría ser feliz.
Tengo que lograr tres cosas
Las tengo anotadas aquí
Cuando todo se realice
La felicidad se hará en mi
Y defendiendo su formula
Como una joya preciada
No hacía caso ni miraba
lo que la vida le daba
-El problema no es lo que ocurre
Ni que te duelan los pies
El problema son tus notas
De lo que tiene que ser
Suelta eso que tú crees
Que hará tu felicidad
Vive lo que está ocurriendo
disfruta lo que se da.
Tu formula no es verdadera
¿Cuándo la vas a soltar?