La olita que creía mandar en el mar Era una ola que se creía que su rumbo decidía, y a su antojo se movía. Ahora por aquí, luego por allá. —Gira a la izquierda... no me gusta este lugar. ¡Yo controlo y nadie más! Y si su voluntad no se hacía, lloraba y se enfurecía: —Otra vez me equivoqué... ¿Por qué nada me sale bien? Tampoco estaba contenta con las cosas que pasaban. Y como creía que ella era la que mandaba, se culpaba y se culpaba: —No debí meterme aquí. ¡Tengo que salir... salir! El mar se compadeció al ver tanto sufrimiento. —Pero, olita, ¿por qué sufres, si tu voluntad no existe? Tú no puedes decidir si te quedas o te vas. Es siempre mi voluntad. ¡Imagínate qué lío sería! Millones de olas sueltas, sin medida ni armonía. Confía, descansa. Todo está bien. No hagas caso a tu cabeza. Ella, aunque parezca lista, no ve la totalidad. Y todo lo que te cuenta está incompleto y no es real. Yo sé lo que te conviene. Créeme, y te daré la paz. Eres libre de elegir si crees lo que te digo o no. Esa es tu decisión. Del rumbo me ocupo yo. Siempre me tienes aquí. Deja ya de pelear. Aprende a flotar en mí. Pronto... no tardes más.
la ilusión del mando.
La olita que creía mandar en el mar Era una ola que se creía que su rumbo decidía, y a su antojo se movía. Ahora por aquí, luego por allá. —Gira a la izquierda... no me gusta este lugar. ¡Yo controlo y nadie más! Y si su voluntad no se hacía, lloraba y se enfurecía: —Otra vez me equivoqué... ¿Por qué nada me sale bien? Tampoco estaba contenta con las cosas que pasaban. Y como creía que ella era la que mandaba, se culpaba y se culpaba: —No debí meterme aquí. ¡Tengo que salir... salir! El mar se compadeció al ver tanto sufrimiento. —Pero, olita, ¿por qué sufres, si tu voluntad no existe? Tú no puedes decidir si te quedas o te vas. Es siempre mi voluntad. ¡Imagínate qué lío sería! Millones de olas sueltas, sin medida ni armonía. Confía, descansa. Todo está bien. No hagas caso a tu cabeza. Ella, aunque parezca lista, no ve la totalidad. Y todo lo que te cuenta está incompleto y no es real. Yo sé lo que te conviene. Créeme, y te daré la paz. Eres libre de elegir si crees lo que te digo o no. Esa es tu decisión. Del rumbo me ocupo yo. Siempre me tienes aquí. Deja ya de pelear. Aprende a flotar en mí. Pronto... no tardes más.
Negarte
Siempre dando tu opinión,
hacer juicios es tu fuerte.
Te crees que lo sabes todo
la razón te pertenece.
Tu opinión es tan coherente,
todo esta tan bien hilado…
Es difícil no creerte,
lo pones muy complicado.
Me lograste convencer
de que tú me convenias,
y que, confiando en ti
nada malo ocurriría.
El tiempo me ha demostrado
que todo marcha mejor
cuando escucho lo que dices
sin darle ningún valor.
Tu opinión tiene sentido
desde el punto en que lo ves.
Te comprendo, me lo explico,
solo es miedo, ahora lo sé.
Miedo a desaparecer,
a que deje de creerte,
a que se caiga mi venda
y no seas mi referente.
Y mientras más miedo tienes
tu charla es más persistente.
No paras un solo segundo
ante el peligro evidente.
Ahora ya sé lo que eres,
entiendo de que va el juego,
y que me pongas a prueba
es parte de este proceso.
Solo tengo que negarte,
no una sino mil veces,
hasta que no oiga tu voz
y tu opinión ya no cuente.
Y quiero negarte mucho,
las veces que necesite,
y que de tanto negarte,
mi sonrisa tú suscites.
Nada es lo que parece

Un Ser único y eterno
un paraíso soñó
para jugar en el
como si él fuera dos
con amor soñó mil hijos
en sus almas puso luz
y los mando al paraíso
con un enigma en común
«Os presento mi gran obra
es para gozar y amar,
pero contiene un gran reto
para poderlo lograr
Unos zapatos pequeños
os esperan al partir
Os guiaran por el camino
Y os harán mucho sufrir
Y el padre, sabio y profundo,
los repartió sin error.
Al hijo más generoso
le dio el zapato peor.
Al principio él se quejaba,
¡qué difícil caminar!
Pero aquel roce insistente
le ayudó a reflexionar.
«¿Por qué me quema este paso?
¿Qué verdad quiere mostrar?»
Y pronto encontró la clave:
y libero su pesar.
El buen hijo vio clara
la ventaja en su misión:
aquellos zapatos duros
fueron dados con amor
«El dolor, sabio maestro,
hace al alma renacer;
lo que parecía un castigo
era un regalo de Ser.»
la jugadora.

-El mundo que tú percibes
un juego soñado es,
se está jugando un partido
con uno mismo a la vez.
Aunque parezca que hay muchos
jugadores por el mundo
solo está jugando UNO
con muchos disfraces únicos
Una esencia mil disfraces.
Lo falso y lo único real.
El dilema está servido.
¿Con quien vas a jugar?
Cada jugador decide,
entre esencia y su disfraz,
tienen que tener muy claro
con quien prefieren jugar.
El equipo más numeroso
ganará el gran partido
El disfraz juega con miedo
La esencia es amor infinito
-Yo me voy con el amor
Eso lo tengo clarísimo
Dime ya como se juega
¡Hay que ganar el partido!
-Tiene una dificultad
Tienes que estar muy atenta
porque a veces sin querer
metes goles en tu puerta
El disfraz es atractivo
Nos hace ser especiales
Nos dice tener razón
Y buscar siempre culpables.
Y cuidado con los juicios,
agradece y no te quejes,
y tienen que amar a los otros
cuando menos le apetece
-Eso es ya más complicado
¿y no me puedo enfadar
si alguna de mis amigas
conmigo se porta mal?
-Si tú vas con el amor
Solo las puedes amar
cuando veas un error
sabes que es por su disfraz
-¿Por dónde debo empezar,
dime cuáles son las normas
que no me puedo saltar?
¡Tengo ganas de empezar!
-Primero y muy importante;
amate con tu disfraz,
pues si no te amas tú
a otros no podrás amar.
Cuando elijes el amor
Él mismo te ayudara
A ver siempre en los otros
lo que son en realidad
El disfraz es persistente.
Nunca estarás aburrido,
pues siempre hay que estar atenta
para dar rápido el giro.
Cuando sea más numeroso
el equipo de la esencia
los disfraces se caerán,
pero hay que tener paciencia
y dejará de haber guerras
y viviremos en paz
elegir es importante
hay que amar ahora, ya¡¡¡
El único poder.

La luz y la oscuridad
se retaron a ganar
La oscuridad al campo saltó
Y todo se oscureció
No se veía nada
Todo muy negro quedó.
Entonces tímidamente
Una velita salió
Y cuando encendió su llama
La oscuridad desapareció.
-Nunca podrás apagarme,
no insistas, reconócelo
tú no tienes el poder
el único poder soy yo.
Yo puedo acabar contigo,
pero tú conmigo no.
Úsame

Cuando algo te incomode
cuando no te encuentres bien
y si en ese preciso momento
no hay nada que puedas hacer
es la mejor ocasión
para el amor emerger.
Si te sientes rechazado
Triste o de mal humor
Que te sientes estafado
Por algo que te pasó
Ese es el mejor momento
para que salga el amor
Él siempre te está esperando
para poner solución
El amor lo arregla todo
siempre lo tienes dispuesto
él está siempre y ahora
úsalo y estarás contento.
y no creas a los juicios
Que opinan que todo está mal
Y que te pones nervioso
Y te quitan tranquilidad
Ama todo lo que sientas
Y a la amiga que falló
Y a ese dolor tan grande
por lo que pasó y no pasó.
Aquí y ahora sabrás
Que no puedes entender
que aunque parezca que es malo
amarlo te sienta bien
el amor es algo mágico
y que trae mucha paz
alégrate cuando te llame
y lo tengas que emplear.
la cruz
La cruz es un bonito símbolo
que nadie nunca me explico,
es la intercesión de dos mundos,
el mundo del hombre y el de Dios.
Son dos rectas infinitas
que se cruzan en un lugar
ese lugar es el ahora
y es lo único real.
Todos vamos caminando
por la línea horizontal
y en este preciso instante
la vertical siempre está.
Siempre a tu disposición
dispuesta para que la abraces,
y te deslices por ella al lugar de donde naces,
donde el suave amor te espera,
donde el miedo nunca está,
donde reina el silencio
y se respira la paz.
El día que lo descubras,
nunca olvidarás la puerta,
sumérgete cuando quieras
siempre la tienes abierta.
Nadie te obligará a entrar
solo depende de ti,
pero irremediablemente
acabarás instalado aquí.
Al otro.

Al otro
No te puedo amar cuando te sueño,
cuando te nombro
y creo mis notas sobre ti,
cuando miro mi pasado
y lo que hiciste o yo sentí.
No puedo quererte desde el recuerdo
De lo que creo que tú fuiste y yo fui,
Solo puedo amarte ahora,
cuando me reconozco en ti
Cuando nada nos separa
pues somos uno los dos.
Entonces no pasa nada
Todo es vida, paz y amor.
Contemplándote
Te miro
Te veo
Te observo, estas en mí,
Pero no eres Yo
Veo a otros junto a ti
Ellos también están contenidos en mi
No son distintos a ti
Son formas al igual que tú.
observo tus pensamientos
También son formas
flotando en el espacio infinito
Puedo sentir tus emociones
Puedo ver tú sufrimiento y tu alegría
siguiendo el guion de tus pensamientos,
y sentir contigo.
Eres parte de una ilusión,
estas en mi, pero…
no eres real, no eres Yo
Te miro y sonrío.
El mundo entero está en mí.
Lo contemplo y lo sano.
Todo está bien así
Te amo.
El rayo de sol.

El rayo de sol extraviado.
-Estas muy equivocado
no sigas por donde vas
-Pero, yo lo veo tan claro…
Todos van por ese lugar.
Lo que me dices es raro
se van a reír de mi
no quiero parecer extraño
y que murmuren por ahí.
No quiero sentirme solo
ni que se olviden de mí,
necesito que me quiera
para poder ser feliz.
-Tú no necesitas nada
todo lo tienes aquí.
En este mismo momento
Tú lo puedes descubrir.
Gírate. Sal del dibujo
deja de darle poder.
Aléjate, crea espacio
entre tú y lo que ves.
Eres un rayo de sol
pintando sobre un tapiz,
no eres lo que estas pintando
¿Cómo lo quieres oír?
Abandona tu dibujo
No lo trates de arreglar
Gírate no tardes tanto
El dibujo no es real
Esas formas que dibujas
En el tapiz con tu luz
eso es lo que estas pintando,
eso no puede ser tú.
No busque amor en ellas
no te lo pueden dar
Tú no necesitas nada
Tú todo lo tienes ya.
Repítete una mil veces.
Yo estoy bien, Yo soy feliz
Cierra los ojos y flota
por el hermoso tapiz,
hasta que por fin descubras
quien eres en realidad
y pintaras más bonito
y todo te agradará
corre, no tardes tanto
cambia el poder de lugar.