Una hormiga aventurera
de su hormiguero partió
y entre cientos de caminos
confundida se perdió.
Al principio parecía
que lejos estaba bien,
todo era divertido
y asombroso a la vez,
pero pronto se dio cuenta
de que quería volver.
Su corazón estaba triste
y no sabía porqué.
Transitó veredas cortas,
autopistas de placer,
trato de atrochar a veces
y nunca le salió bien.
Estando un poco cansada
a punto de desistir,
ante un nuevo camino
su corazón dijo SÍ,
respingó como un cordero
su tristeza vio partir.
No me importa la distancia
ni lo que tarde en llegar
ni las cuestas ni revueltas
que tenga que soportar.
Sé que estoy en el camino
Esa es mi tranquilidad.