Reinaba el rey de los gallos
con la ayuda de un lacayo
en su reino había paz
y también tranquilidad
El rey a todos cuidaba
y los sabía querer
el sirviente era muy listo
y hacia sus cosas muy bien
construía grandes mansiones
enfermedades curaba
máquinas, aviones y coches
el lacayo fabricaba
El rey gallo asombrado
por todo lo que sabia
asentía con su cresta
a todo lo que él decía
y siempre lo tenía ocupado
con sus múltiples proyectos
que si vamos por aquí
que si vamos a hacer esto
el rey muy obnubilado
le seguía sin rechistar
y el sirviente sin quererlo
le robo su identidad
En el reino ahora reinaba
el sirviente y nadie más
el rey se quedó dormido
y parecía no estar.
Como el criado mandaba
en cosas que no entendía
pronto hubo muchos líos
y empezó una pesadilla.
En las cosas del querer
era tonto y bravucón
nunca quería ceder
y siempre llevar la razón.
Las cosas que otros hacían
nunca eran de su agrado
mis ideas son las buenas
gritaba muy enfadado.
Pronto en el reino reinaba
un grandísimo alboroto
y hasta bombas se tiraban
los unos contra los otros.
Mucho estrés todos sufrían
y con tanta algarabía
el rey que dormía y dormía
de repente despertó.
Recobro su identidad
abrió los ojos y dijo
viendo las plumas volar
-¡Esto tiene que acabar!
El lacayo se marchó
descompuesto y desplumado
y nunca más se metió
donde no lo habían llamado.
-Vaya sueño tan profundo
menos mal que he despertado
en las manos de ese loco
no sé qué hubiera pasado.
Me encanta como lo expresas. Enhorabuena.