Nada es lo que parece

Un Ser único y eterno

un paraíso soñó

para jugar en el

como si él fuera dos

con amor soñó mil hijos

en sus almas puso luz

y los mando al paraíso

con un enigma en común

«Os presento mi gran obra

es para gozar y amar,

pero contiene un gran reto

para poderlo lograr

Unos zapatos pequeños

os esperan al partir

Os guiaran por el camino

Y os harán mucho sufrir

Y el padre, sabio y profundo,

los repartió sin error.

Al hijo más generoso

le dio el zapato peor.

Al principio él se quejaba,

¡qué difícil caminar!

Pero aquel roce insistente

le ayudó a reflexionar.

«¿Por qué me quema este paso?

¿Qué verdad quiere mostrar?»

Y pronto encontró la clave:

y libero su pesar.

El buen hijo vio clara

la ventaja en su misión:

aquellos zapatos duros

fueron dados con amor

«El dolor, sabio maestro,

hace al alma renacer;

lo que parecía un castigo

era un regalo de Ser.»

2 Comentarios en “Nada es lo que parece

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