Duración: 4 horas andando desde el pueblo. 2 horas si accedemos en coche por carril hasta la falda de la sierra.
Por qué elegir esta ruta: La hemos realizado en diversas ocasiones, en la ocasión que la ilustra, con la compañía nuestra hija Amparo, a la que le encanta participar en nuestras rutas cuando viene a visitarnos. Esta ruta requiere estar en buena forma y es muy apta para jóvenes.
Itinerario de la Ruta:
La subida a la cueva de los perros es en si un paseo precioso por la sierra, pasaremos por lugares hoy abandonados, donde en su día algunas familias tenían sus huertas, fincas y animales. Veremos los restos de zahúrdas y corrales ocultos por la maleza. Seguramente en esta sierras se criaban cerdos, para aprovechar la bellota de encinas y alcornoques que son los arboles que predominan, ademas de algunos olivos.
La excursión, es dura, pero os puedo asegurar que merece la pena. Pasando la» estación de las cabras» y bordeando Peña Halcón, hacemos la primera parada bajo un gran pino en el camino.
La cueva aparece en la sierra a media altura como una mancha negra en la roca. Atravesamos un olivar, en producción, aunque la casa esta abandonada y empezamos el ascenso . La vereda es estrecha y discurre ascendiendo progresivamente entre jaras,charnecas,coscojas y otros matorrales mediterráneos; la mayor parte del trayecto. las vistas, como siempre, sorprendentes. Después de un rato de subida empezamos a ver a lo lejos, entre los chaparros, la entrada de la cueva como una pequeña abertura horizontal en la roca. Al acercarnos la vemos claramente.
¡Ya estamos en la cueva! hay una vereda impresa en la roca, que nos lleva a la entrada. Hay que tener cuidado para no resbalar, debajo existe una pequeña terraza donde Javier decide sentarse a descansar antes de entrar.
Dentro, el suelo esta en pendiente, mi hija ha encontrado varias figuras pintadas en la roca, le paso la cámara para que las fotografié. También existe en esta cueva, como en casi todas las que he visitado la abertura en el techo a modo de chimenea.
A esta cueva se la llama la cueva de los perros por unas pinturas de perros en fila, que hoy en día por estar muy deterioradas no pueden fotografiarse. Lo que si se ve muy claramente son las figuras humanas, no tienen apéndice por lo que algunos estudiosos dicen que podría representar mujeres.
Para bajar es muy aconsejable apoyarse en un bastón, por las piedras sueltas y la tierra. No dejaremos de ver arboles curiosos como este olivo, que esta asilvestrado por falta de poda; o esta encina con dos cruces, o el impresionante alcornoque que preside un claro, además de restos de construcciones que recuerdan otros tiempos, como paredes que usaban de corrales; y una zahúrda redonda situada bajo una impresionante encina, donde hacemos una parada para descansar y probar sus bellotas, antes de proseguir para poner fin a este precioso paseo tomando un gran aperitivo para reponer fuerzas.