Era un tipo muy corriente
que siempre estaba en su mente
y por eso no atendía
a lo que aquí sucedía.
Paseando por el bosque
él va pensado en sus cosas
no ve flores ni colores
ni tampoco mariposas
no oye pájaros cantar
ni al arroyo susurrar
y como no está donde está
todo le suele pasar.
Mete los pies en el barro
se tropieza con las ramas
se enfada consigo mismo
y se va para su casa
y enfadado se pregunta
-¿Por qué a mí esto me pasa?
Y cuando llega a su puerta
sigue en la mente liado
unas veces muy contento
otras veces preocupado
por las cosas del futuro
por las cosas del pasado
Y donde pone las llaves
no se puede cuenta dar
luego las busca y las busca
y no para de buscar
y se enfada con él mismo
-¿Dónde las pude dejar?
y da vueltas como un trompo
yendo de aquí para allá.
Si no quieres que te pase
como a este hombre corriente
tienes que estar aquí siempre
y no vagando en tu mente.
Úsala para estudiar
y para ser diligente
cuando charle sin parar
no le sigas la corriente.
No te dejes distraer
de lo único y real
el pasado y el futuro
son películas no más.
Jooooo,me rechifla. Este poema lleva mi nombre 😉